Cañada de Paso de Vaqueros
Tomando la carretera estatal hacia Victoria, en el Kilómetro 6.5 salga de la carretera a su izquierda en la salida hacia Manzanares y San Juan de Los Rangeles, recorra aproximadamente 20.5 km en terrecería y llegará a la Presa de Paso de Vaqueros. Al borde de la presa usted verá dos caminos, tome el de la izquierda y comenzará a subir hacia la cañada. A la altura de la cortina de la presa usted puede estacionar su vehículo, en este punto usted estará a 1930 metros sobre el nivel del mar, camine en dirección hacía la Cañada, deberá saltar dos bardas de piedra de aproximadamente un metro.
Todo el año hay agua, pero en los meses de Junio y Julio el caudal es mayor considerando la caída programada del vertiente de la caída de la presa, por lo que el espectáculo que se puede apreciar en las cascadas es totalmente increíble. Si usted desea entrar a la cañada, hay dos puntos marcados en los que puede descender sin cuerda y regresar escalando a mano con poca dificultad. Estos dos puntos son lechos del río cada uno de ellos antes de una caída de agua.
La mejor hora para hacer el descenso es al amanecer, esto debido al calor que puede llegar a los 34 grados al medio día y evitar encuentro con animales ponzoñosos como pueden ser serpientes, alicantes y víboras, recuerde que si baja a lecho del río, el regreso es escalando y las manos tienen mucho contacto con las rocas, por lo cual le recomendamos evitar riesgos innecesarios eligiendo una hora adecuada.
De la cortina de la presa hasta la primera caída de agua, usted puede recorrerla a la orilla del río, pero si desea continuar necesita bajar a rapel por la primera cascada, usted en este punto se encontrara a 1840 metros sobre el nivel del mar, continué caminando por el lecho del rio hasta llegar a la segunda cascada, este punto es alto riesgo porque la siguiente caída es de más de 40 metros, más si usted llega a este punto justo antes del amanecer, el espectáculo del sol reflejando un color rojizo en las paredes de la cañada junto al concierto de los trinos de cientos de dominicos y quetzales que tienen sus nidos en las paredes de la cañada es impresionante y gratificante.
Entre las primeras dos cascadas, hay un peñón de 40 metros en medio del río, el cual puede ser un excelente reto para los amantes de la escalada.
Todo el año hay agua, pero en los meses de Junio y Julio el caudal es mayor considerando la caída programada del vertiente de la caída de la presa, por lo que el espectáculo que se puede apreciar en las cascadas es totalmente increíble. Si usted desea entrar a la cañada, hay dos puntos marcados en los que puede descender sin cuerda y regresar escalando a mano con poca dificultad. Estos dos puntos son lechos del río cada uno de ellos antes de una caída de agua.